Los Universos Alternos de Edith Morales

Por Itandehui Méndez


¿Será posible investigar matemáticamente las estructuras internas de lo social?, ¿examinar la realidad en sus manifestaciones concretas?, ¿percibir en el documento contable sus murmullos y las imágenes difusas que reflejan para redescubrirlos, más tarde, como memoria; retratos indirectos de personas, momentos sociales e históricos o prácticas financieras?.


Parece ser este el propósito que persigue Edith Morales a través de su obra, ganadora de la primera Bienal FOTOAX 2014, con la serie fotográfica Paisaje 1819220 y recientemente galardonada con el tercer lugar en Hilando la memoria: los textiles de México, con la imagen Mujer con leones de la serie Mujeres mixtecas bordadoras. Expone actualmente la pieza Universos alternos en el marco de la muestra Human Mathematics en el Museo Textil de Oaxaca.


En este proyecto al igual que en los anteriores, Morales parte de un tema poco reflexionado en el terreno del arte como proceso creativo: la economía, es decir, el sistema financiero mexicano. Ya que en una tira de papel contable, crea una gráfica de los procesos de inflación en el país a partir del año 1950 hasta la fecha, la cual se desenvuelve en una espiral cuya imagen central no puede revelarse. Partiendo de un par de líneas (roja y azul) va bordando a lo largo de cincuenta metros un tejido que se torna como un organismo vivo e infinito en perpetuo movimiento, el cual toma diversas formas pero se desconoce como tal.


La pieza que apunta al sistema económico mexicano, se convierte en una crítica de como hemos sido sometidos a los automatismos inscritos en el discurso y en el imaginario social, a partir de decisiones políticas en las que aparentemente el dogma económico ha secuestrado el discurso público, al construir la idea de un sistema financiero del que se proporciona información estadística, indicadores y gráficas sobre los cambios en los procesos de poder adquisitivo, sin que bien a bien, la mayoría de los habitantes de este país, conozcamos como se produce dicho fenómeno que nos afecta de manera inmediata en nuestra vida cotidiana, y del cual, nos quejamos pero prefiguramos como un proceso histórico irreversible, al no conocerlo en su totalidad.


Esta construcción que nos es informada por nuestros políticos, es más bien matemática, es decir, acude a un sistema de abstracción y a un lenguaje tecno lingüístico, ya que en la medida en que el lenguaje financiero deja de lado la producción y evoca un mundo de circulación del dinero, la realidad concreta se vuelve difusa y se distancian los procesos cognitivos del cuerpo físico. Por ello, la pieza Universos alternos se convierte en una revitalización poética, donde la escritura del lenguaje se despliega como un recurso disidente, ya que a través del uso del cuerpo en una práctica cultural comunitaria como es la acción del tejido, desautomatiza un discurso dado y restaura la perfección matemática en la vida de la sociedad, inscribiendo una reconexión entre lenguaje y cuerpo, entre sociedad y producción.


Si se piensa que la espiral simbólica de la financierización está absorbiendo y engullendo el mundo de los objetos físicos, de las habilidades concretas y el conocimiento, nos encontramos entonces ante un proceso de desautomatización a través de una singularidad corporal del proceso cultural de significación y ante una potencia afectiva del lenguaje, convirtiendo la experiencia sensible en un acto de resistencia.